Beatrice Lauby-Secretan, Líder del Grupo de Manuales de Prevención del Cáncer del IARC / Subdirectora de la Rama de Síntesis de Evidencia y Clasificación IARC.

El alcohol causa cáncer

El consumo de bebidas alcohólicas está profundamente arraigado en muchas culturas alrededor del mundo. Sin embargo, su consumo también está relacionado con alrededor de 200 problemas y enfermedades de salud, incluido el cáncer. En 1988, la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC, por sus siglas en inglés) concluyó que la ingesta de alcohol causa cáncer en varios órganos del cuerpo, incluidos los cánceres de boca, garganta, esófago, colon, hígado y mama. A pesar de ello, el consumo de alcohol ha aumentado en varias regiones del mundo en las últimas décadas, y solo una fracción de la población es consciente de que el alcohol puede causar cáncer. Por ejemplo, una encuesta realizada en Europa mostró que solo cerca de la mitad de los participantes conocía esta relación.

¿Quiénes desarrollan cáncer por consumo de alcohol?

A nivel mundial, en 2020 se atribuyeron al consumo de alcohol 741.000 nuevos casos de cáncer, lo que representa el 4% de todos los casos de cáncer, siendo la mayoría en hombres (78%). Los tipos de cáncer con mayor número de casos atribuibles al consumo de alcohol fueron el cáncer de esófago (190.000 casos), de hígado (155.000 casos) y de mama en mujeres (98.000 casos).

Es importante señalar que los cánceres relacionados con el alcohol también pueden desarrollarse en personas que beben de forma moderada. El consumo elevado de alcohol (más de 6 bebidas al día) y el consumo riesgoso (entre 2 y 6 bebidas al día) representaron la mayoría de los casos el 47% y 39%, respectivamente. No obstante, la categoría de consumo moderado (hasta 2 bebidas al día) representó 1 de cada 7 casos atribuibles al alcohol, y el consumo ligero (menos de 1 bebida al día) aún causó un estimado de 41.300 nuevos casos de cáncer en 2020. Por lo tanto, no existe un nivel seguro de consumo de alcohol en lo que respecta al cáncer.

Reduzca su consumo para disminuir su riesgo de cáncer

Está comprobado que reducir o abandonar el consumo de alcohol disminuye el riesgo de cáncer. Un Grupo de Trabajo de expertos internacionales convocado por la IARC concluyó que, en comparación con el consumo continuado de alcohol, la reducción o el abandono del consumo disminuye el riesgo de desarrollar cáncer en la cavidad oral y en el esófago, y que dicho riesgo disminuye con el tiempo desde la cesación del consumo. Para otros tipos de cáncer asociados al alcohol (cáncer de garganta, hígado, colon y mama), el efecto de la reducción o cesación del consumo es menos claro.

Los daños que el alcohol causa en el cuerpo y los mecanismos biológicos mediante los cuales produce cáncer están bien documentados. Por consiguiente, el Grupo de Trabajo también identificó los mecanismos mediante los cuales se revierte el daño una vez que se deja de beber: hay una disminución rápida y eliminación del acetaldehído formado en el tracto aero-digestivo superior y en el colon; asimismo, los daños que el alcohol causa en los intestinos y los cambios en el microbioma intestinal se revierten tras la cesación; y finalmente, hay una disminución en las alteraciones del ADN y el daño genético causados por el alcohol.

Políticas eficaces sobre el alcohol para reducir su consumo

En 2024, otro Grupo de Trabajo de expertos internacionales fue convocado por la IARC para evaluar el impacto de las políticas sobre el alcohol en la reducción del consumo a nivel poblacional. El grupo concluyó que diversas intervenciones en políticas públicas pueden lograr una disminución en el consumo de alcohol. Estas incluyen:

• Intervenciones que aumentan los impuestos, los precios mínimos o la edad mínima para comprar o consumir alcohol.
• Intervenciones que reducen la densidad de puntos de venta de alcohol, o los días u horarios de venta.
• Prohibiciones estrictas en la comercialización del alcohol.
• Prohibiciones totales de venta de alcohol.
• Monopolios gubernamentales u otras intervenciones coordinadas y múltiples sobre la política del alcohol.

Varias de estas políticas ya se aplican en casi todos los países que permiten la venta de alcohol, como los impuestos especiales a nivel nacional y la edad mínima legal para comprar o consumir bebidas alcohólicas. No obstante, algunas otras políticas aún son poco comunes y podrían implementarse para reducir el consumo de alcohol y los daños asociados. Además, los países de ingresos bajos son menos propensos a haber adoptado políticas específicas sobre el alcohol en comparación con los países de ingresos medios y altos.

👉 Conozca más detalles sobre esta investigación publicada en 2025 en:
La perspectiva del IARC sobre los efectos de las políticas de alcohol en la reducción del consumo de bebidas alcohólicas

Tratamiento de personas con trastorno por consumo de alcohol

La medida más eficaz para prevenir los daños relacionados con el alcohol es reducir su consumo. Sin embargo, las intervenciones para reducir o abandonar el consumo entre personas con trastorno por consumo de alcohol pueden contribuir a reducir el consumo a nivel poblacional y prevenir los cánceres asociados. Los servicios especializados pueden identificar a personas con consumo riesgoso de alcohol y ofrecer intervenciones psicosociales breves, como educación sobre los daños del consumo, consejos para reducirlo, retroalimentación comparativa con el consumo de otras personas, y entrevistas motivacionales. Además, los pacientes con trastorno por consumo de alcohol pueden recibir tratamiento psicosocial a largo plazo, con o sin farmacoterapia.

🗣️ ¡Llamado a la acción!

Con la iniciativa SAFER, la Organización Mundial de la Salud ha destacado cinco estrategias que pueden ayudar a los gobiernos a reducir el consumo de alcohol y las perjudiciales consecuencias sanitarias, sociales y económicas asociadas. Estas incluyen la fiscalidad y la fijación de precios, la reducción de la disponibilidad, la prohibición de la comercialización de bebidas alcohólicas, la detección, las intervenciones breves y el tratamiento; y la aplicación de medidas contra la conducción bajo los efectos del alcohol.

Las políticas eficaces sobre el alcohol pueden reducir el consumo de alcohol si se implementan y aplican correctamente. Para abordar la carga del cáncer vinculada al alcohol, se necesitan esfuerzos coordinados para contrarrestar la desinformación, aumentar la conciencia, fortalecer los mensajes de salud pública e implementar políticas efectivas para reducir su consumo.